(...)
En interior de palabra, la nasal originalmente intervocálica puede restablecerse ante consonante cuando, como consecuencia de su pérdida, ha resultado un diptongo nasalizado (Meyer-Lübke, RIEV 15, 1924, pp. 210 y 219). [ae oharra: V. nota m [“Der Schwund des zwischensilbigen n im Baskischen”, 209-238] ] Así, desde el punto de vista fonético, no habría mayor dificultad en relacionar Urzainqui (Roncal, Nav.) con tipos en -anico como Urzanico (año 864, Ayala, Ál.; C. Baroja, Mat. 107). // Pero la explicación de Cuartango y de Durango, tomados como tipos, no puede ser la misma. si para el primero partimos, como es probable, de *Quartānĭcu (Mat. 100-101), tenemos una evolución que en castellano es perfectamente normal: sonorización de la sorda intervocálica y pérdida posterior de la vocal postónica (cf. Quartanigo CSM 47, año 950). Dentro de la zona de habla vasca parece más natural pensar que Durango (y Berango, etc.), nos conduce a formas como Duranco, Turanco [15. oharra: G. Bähr, B. und I., 38-39. Doc. Turanko, año 1053; Duranci (in confini D., CSM 208, año 1072); et alia uinea que dicunt de Duranco in ualle de Scemeno (CSM 65, año 991, Rioja); Senior Sancio Annussoiz Aberancanensis (CSM 151, año 1051, Vizc.)] en conexión con la terminación -anco, bastante frecuente en zonas próximas (Alesanco, Taranco)
(...)
Zer: Alorra
Non: Errioxa
Jatorria:
M.IFOV