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OBS.- Bustinza es el apellido del pastor que ocupaba esta chabola a principios de siglo, según cuenta Telesforo de Aranzadi (RIEV, 1919), que recorrió esta zona del Aralar en busca de unas construcciones circulares y abovedadas, semejantes a tholos micénicos que le habían señalado. Se encuentran efectivamente a unos 150 metros al poniente de la chabola, en una hondonada difícil de notar no asomándose a ella y protegida del norte por una peña más alta. "Son tres falsas cúpulas que en vascuence llaman arkuak, de ellas la más oriental derrumbada en su parte superior, no llegando la pared embovedada más que a tres metros de altura y viéndose en el interior los mampuestos derrumbados; los tres están construidos con piedras muy desiguales y sin labrar, sin argamasa, pero con revestimiento de otras más menudas en el exterior de la bóveda (...) No había el más leve rastro de enterramiento ni de objetos prehistóricos. El sistema de edificación por mampuestos es común en las chabolas de pastor; no así el embovedado, pero entra dentro de las habilidades de los constructores aldeanos". (RIEV 1919) Poco después el propio Bustinza informó a Aranzadi que las supuestas construcciones prehistóricas las había edificado a mediados del XIX un indiano de la casa Juansendonea de Inza, abuelo del entonces amo de la casa, para aprisco de ovejas, con lo que se abandonó la investigación. Las construcciones todavía se mantienen. Pueden verse magníficas fotografías en Aralar, Montaña vasca, Elkar, de L.P. Santiago.
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