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[Palacio de Zoroquiáin] Fue comprado por los dueños de Apezarrarena en 1791. Lindaba con ella. En ese mismo año lo definían como “una casa ó Palacio sito en este dho Lugar, con su dro de vecindad, sepultura en su Ygª Parroql con preeminencias en tener primer asiento, tomar la paz, pan vendito y otras distinciones, con antelación al Regidor y vecinos” [272. oharra: PR MON 12193]
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Apezarrena. “Linte a era de la misma con otra casa llamada de Dorrecoa tambien con su derecho de vecindad que compraron los anteriores dueños de la de Apezarrena con su hacienda y ¿? unida á esta, de modo que ambas forman ahora una sola (…) linte a calle publica y camo pa la Yglesia”
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Clasificación tipológica de los oicónimos [...] Descripciones de la casa. // Son escasas: Dorrekoa, Casa Grande/Etxeandia, Etxezar, Etxeberri, Dorrezarra
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Las denominaciones más antiguas en la zona corresponderían a los Palacios. Estos fueron los edificios principales de cada lugar. Su origen se perdería en la Edad Media. En el valle de Unciti tanto el de Artaiz (asociado con la torre del lugar) como el de Zabalceta, se pueden documentar al menos desde inicios del siglo XV. El de Zoroquiáin se documenta a fines del siglo XVI, pero ya existiría anteriormente. Hubo otros en Unciti [5. oharra: En 1094 se permutaba “unum palatium in Unciti” (Martín Duque, Documentación medieval de Leire)], Arrueta [6. oharra: Documentado en 1102 (MARTÍN DUQUE, Documentación medieval de Leire)] y, probablemente, en Alzórriz (en este caso estaría ligado a la torre de casa Chacós –antes Pellorena–), de los que no tengo datos posteriores a 1600
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Apezarrena engloba la antigua Apezarrarena (el bloque situado más hacia el este) y el Palacio de Zoroquiáin (el edificio más al oeste), comprado por sus dueños en 1791
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Un fenómeno habitual ha sido la presencia de torres y casas torreadas, legados de los extintos linajes medievales. Históricamente se pueden enumerar al menos las siguientes: 4 en Alzórriz (las de Pellorena, la Casa Grande, la de Casa del Herrero y la de Urracarena), 3 en Artaiz (la de Aldunate, Garcivilla y la llamada Torre del Sastre, y quizás también Ustarrozena), 4 en Cemboráin (en casas Landíbar, Arlentena, Meoz y la que había junto a casa del Tejedor a fines del s. XVI), 2 en Najurieta (Oroch y Reta), 4 en Unciti (la del Heredero, Eusa, la antigua Larrayarena y sorprendentemente –¿fue casa particular anteriormente?– la casa vicarial a principios del siglo XVIII) y una en Zoroquiáin, correspondiente a lo que fue el Palacio (también llamado Dorrecoa)
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Edificios desaparecidos o sin denominación actual específica [...] Palacio, siglos XVI, XVII y XVIII. // Dorrecoa (Dorrekoa), fines siglo XVIII y 1ª mitad siglo XIX [...] Debe tratarse de la única, entre las 5 casas relacionadas en 1607 en la valoración de bienes de Zoroquiáin [270. oharra: AGN Comptos leg. 24] , que no es considerada como pechera a Roncesvalles –se dice que la casa y bienes eran libres–. Pertenecía a Catalina de Ozcáriz. // En 1668 era propiedad de un vecino de Monreal y Salinas: Francisco de Mesa [271. oharra: PR MON 12131/2]. En 1726 era llamada como “la Cassa de Dn Miguel de Vizarra”. En torno a 1770-1775 lo poseía Miguel Fernández Vizarra, vecino de Sangüesa. // Fue comprado por los dueños de Apezarrarena en 1791. Lindaba con ella. En ese mismo año lo definían como “una casa ó Palacio sito en este dho Lugar, con su dro de vecindad, sepultura en su Yga Parroql con preeminencias en tener primer asiento, tomar la paz, pan vendito y otras distinciones, con antelación al Regidor y vecinos” [272. oharra: PR MON 12193]
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ESTRUCTURA INTERNA DE LOS OICÓNIMOS // Se puede observar que a la hora de designar a un edificio se recurría a un sustantivo o a un nombre propio que pueden aparecernos: // - Independientemente (Espila, Beriáin, Palacio, Copet…)
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ESTRUCTURA INTERNA DE LOS OICÓNIMOS // Se puede observar que a la hora de designar a un edificio se recurría a un sustantivo o a un nombre propio que pueden aparecernos: [...] - Acompañado del sufijo de genitivo locativo –koa, -goa (éste último aparece tras ‘n’). Señala dónde estaba la casa dentro del lugar o con respecto a algún elemento de él (Errotaldecoa, Irigoiengoa, Iribarrengoa, Dorraldecoa, Errecaldecoa…) o indicando alguna característica física de la misma (Echeberricoa, Dorrecoa…). // En ocasiones la ‘o’ del sufijo se cierra en ‘u’ (Irigoiengua, Iribarrengua, Iturraldecua…)
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