La Fundación Mintzola se extinguió en 2021, pero el proyecto Mintzola seguirá funcionando como una ‘factoría’ del lenguaje oral, puesto que Euskaltzaindia ha fijado el ámbito de trabajo y las líneas de trabajo prioritarias del proyecto; en ese sentido, la Academia quiere trabajar todos esos aspectos en colaboración con los agentes que realizan su labor en torno a la práctica oral en euskera.
Para saber más sobre la labor realizada por la Fundación Mintzola durante el periodo 2008-2021, haz clic aquí.
El ámbito de trabajo de Mintzola será el de la práctica oral en euskera, sobre todo, el lenguaje cotidiano.
La oralidad o comunicación oral abarca una realidad muy amplia. El lenguaje oral consta de una enorme variedad y multiplicidad de acciones comunicativas en las que intervienen numerosas variables. Las sumas de variables concretas construyen contextos formales o informales, y las “unidades” orales clasificables pueden entenderse dentro de un continuum dentro de esos dos extremos, en función del contexto. Así podríamos distinguir entre el lenguaje construido y lenguaje no construido, o entre discurso y elocuencia, entre el lenguaje construido de modo más formal y de modo más informal, etcétera, teniendo siempre en cuenta que nos movemos dentro de un continuum.
Desde el nivel más bajo de la organización formal del lenguaje oral cotidiano, dicho lenguaje organizado puede adquirir mayor nivel de formalidad (conferencias, clases, informativos...), y las expresiones culturales vinculados al mismo conforman un apartado particular.
La elocuencia, el conjunto de conversaciones e interacciones que podemos denominar «lenguaje cotidiano», de menor nivel de organización formal, constituyen la mayor parte de nuestra actividad oral. Y en ellos tenemos una de las principales cuestiones para el desarrollo de la comunidad vascohablante actual. En el ámbito del lenguaje cotidiano, la comunidad euskaldún se encuentra en un atolladero a tener en cuenta. La necesidad de responder a esa situación será el punto de partida de la investigación. En verdad, son muchos los aspectos que orbitan alrededor de dicha problemática: obstáculos estructurales de una amplia tipología de euskaldunes para alcanzar un nivel de suficiencia en la expresividad oral frente al castellano o el francés, expresividad relativa pobre, rol de los dialectos, funciones de las variantes del euskera, influencia y consecuencias de la digitalización… complican la situación.
El objetivo es conocer las características del lenguaje cotidiano; así como crear cauces e instrumentos para trabajar los recursos expresivos.
Con el foco puesto en las cuestiones derivadas del lenguaje oral cotidiano, si abordamos la oralidad, se nos plantean actuaciones de investigación de distinto nivel. Por un lado, las investigaciones de partida: definir el propio objeto, desgranar las características del lenguaje cotidiano, diagnosticar la situación de la comunidad vascohablante en este ámbito. Por otro, investigaciones más aplicadas: diseño de herramientas para favorecer la mejora del lenguaje oral en la educación, los medios de comunicación y otros medios. En ese sentido, estas podrían ser algunas de las actuaciones principales asociadas a esa línea de trabajo:
- Características del lenguaje oral cotidiano y situación actual dentro de la comunidad vascohablante. Fundamentos, corpus y diagnóstico.
- Lugar de los dialectos y del estándar en las funciones del lenguaje oral: análisis de las prácticas y bases para la creación de unas pautas.
- Cauces y herramientas para trabajar los recursos expresivos utilizados en el lenguaje oral en la educación reglada.
- Cauces y herramientas para trabajar los recursos expresivos en las actividades organizadas de tiempo libre y en la educación no reglada.
- Cauces y herramientas para promover recursos expresivos utilizados en el lenguaje oral cotidiano desde los medios de comunicación y entornos digitales.
- Otros cauces para trabajar los recursos expresivos en el lenguaje oral cotidiano.
- Cauces y herramientas para trabajar y difundir el hitano (tuteo).