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OBS.- Los moros aparecen con cierta frecuencia en la toponimia navarra, tanto en romance como en su forma vasca (mairu); no pocas veces, contamos con la forma romance actual (Fuente del Moro, en Iza) y la vasca bien documentada (Mairuiturri). Generalmente las alusiones a los moros no son en toponimia, ni siquiera en la Ribera, referencia histórica, sino personajes míticos de la mente popular a los que se atribuyen construcciones llamativas de origen desconocido para el pueblo (por ejemplo los túmulos dolménicos de Urbasa, que los amescoanos llaman Matamoros). Según interpretación de José María Satrústegui, los moros corresponden a un estrato de leyendas existentes en todas partes referidas a hombres de talla y fortaleza extraordinarias. Este estrato es ocupado según la zona por unos u otros personajes. Observa, por ejemplo, que en la Barranca, donde son los jentilak los que cumplen ese papel, no se conocen leyendas de moros.
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