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OBS.: (…) La casa-malatería era propiedad de la Ciudad, que administraba sus bienes. Los jurados dieron a renta una viña “pera obs de la casa de Sant Lazdre” (1258) y encomendaron a Elvira Ruiz de Antrena “aquella casa de Sant Lazdre que es aprop la peça del Conte”, con sus pertenencias, a condición de que proporcionara albergue a “los pobres malaudes de Sant Lazdre que ali vendran”, y de que diera cuentas al concejo. El documento incluye inventario de bienes muebles, y la casa y heredades (1313). La Ciudad continuó administrando la ermita y sus bienes, y corriendo con las obras de mantenimiento durante todo el siglo XVII. Estuvo en la calle que hoy lleva el nombre del Santo. La portada tuvo un tímpano románico firmado por Adalberto [315.- J. GUDIOL-J.M. LACARRA: “El primer románico en Navarra”, en PV., 5, 1944, p. 266].
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