(...)
Den. oficial: Etxabarri Urtupiña [...] Etimol.: Mitxelena (AV, 47) menciona Eurtipiana (sic) entre los topónimos en -ana, -ano que aparecen en la reja de San Millán, y subraya la falta de aspiración. Añade que según Caro Baroja tienen base antroponímica: los en -ano harían referencia al fundus y los en -ana designarían lugares que fueron villas más importantes. Explica que todavía hay bastante que aclarar sobre los topónimos que tienen esas terminaciones, e indica que el nombre de Urtupiña, localidad alavesa que aparece como Eurtipiana en 1025, estará basado en el antropónimo Eutropius. // En otro trabajo (1969: 24) considera el diptongo eu- etimológico y menciona «in illo soto Sancti Eutropii» de la localidad navarra de Gares. En un artículo posterior (1984: 288) estima que, al contrario de lo ocurrido con el vizcaíno Luchana, en el caso de las formas documentales Argendonia, Eurtipiana (sic), Deredia y Paterniana / Baternia «el préstamo se hizo antes de que cons. + j se fundieran». // Si la base es dicho nombre personal, puede que la palatalización haya impedido la caída de la nasal intervocálica, en el caso de que dicha palatalización estuviera ya en el testimonio de c. 1275, escrito -inna. Otra solución al problema sería pensar en la siguiente evolución: *(uilla) eutropiana (étimo propuesto por Mitxelena, 1969: 24) > *Eutorpiana (por metátesis) > *Eurturpiana (forma asimilada que quizás tuvo un continuador Urturpina) > Eurtupiana (1025, por disimilación de vibrantes) > *Urtupiana (por simplificación de grupo inicial eu- > u- como en eutzi > utzi ‘dejar’ o euskara > uskara) > *Urtupiãɦ̃ã > *Urtupĩã > *Urtupĩa (cfr. Urtupiaran) > (*)Urtupina > Urtupiña. Compárese con Abadiano > Abadiño, también documentado como Abadio (véase la entrada Lukiano [Está basado claramente, como quiere Caro Baroja (1980: 225), en el nombre Lucius, lo mismo que el navarro Lukin [lú.kin], antiguamente, obviando las grafías, Lukiain, Lukiein, Lukien, Lukeiñ, etc., acentuado probablemente en la primera vocal, como en la actualidad. En el caso del topónimo alavés, la variante Luquino de 1295 parece presuponer una pronunciación vasca Lúkiano de donde Lúkino (si no es un error de lectura o de escritura), con posible palatalización posterior (*Lukiño). Véase lo dicho a propósito de Lubinao [La explicación más económica es la que hace derivar el topónimo del nombre personal Lubius: *(fundu) lubianu ‘la propiedad de Lubius’ > Lubiano (hay Lubianu- en Lubianubidea de 1702), que en euskera habrá evolucionado seguramente a *Lubiño, presente tal vez en las formas Lubiña- y Lubina- (esta segunda despalatalizada). La evolución Lubiano > *Lubiño sería similar a la acaecida en Avadiano (1277) > Avadinno (1462, Abádiño ahora, documentado también como Abadio en 1495; la base es Abadius), en Oroviano (1456) > *Oróbiño (Orouio en 1514) > Orómiño en la actualidad en Durango (la base es el antropónimo Orobio documentado en San Martín de Ubierna en el año 909, MDí., 1998: 28), y en *Arabiano > Arabiño (1517, Arabio en 1510) > Arámiño en nuestros días en Elorrio (a partir del nombre personal Arabius). Similar al topónimo alavés es Lobiano (1502) > *Lóbiño > Lómiño (hoy en día, Ermua, B), éste con base en el nombre Lovius. // Creemos que para llegar a las formas con -iño en euskera hay dos explicaciones posibles: a) pensar que el acento hizo que la vocal abierta cayera (Abádiano > Abádino), con palatalización posterior de la nasal (-ino > -iño) que impidió que la nasal intervocálica desapareciera, y b) considerar que se produjo la evolución siguiente: -iano > -iãɦ̃õ > -ĩãõ > -ĩo > -ino, -iño, con desarrollo de nasal tras la reducción del grupo -ĩãõ > -ĩo, a partir de la vocal palatal nasalizada (-ĩo > -ino); dicha nasal secundaria se palatalizaría posteriormente en contacto con i (-ino > -iño). Es posible que en a) se produjera algún fenómeno de asimilación del tipo de -iano > *-ieno > *-iino en posición postónica, con reducción posterior a -ino (> -iño), es decir, que la a no habría caído sino que se habría asimilado a la vocal anterior. // No obstante, tanto el primer desarrollo como el segundo son diferentes de los Labiano > Labio, Undiano > Undio, *Zandiano > Zandio navarros, nada extraño, pero también de Ochandiano > Otxandio y Bakio, Derio, Erandio, Laudio, Lekeitio, Zamudio, etc. de Bizkaia y Araba (*-iano > *-iãɦ̃õ > *-ĩãõ > *-iao > -io). Creemos que la explicación acertada es la segunda, pues de otra manera no habría modo de explicar las variantes mencionadas Abadio, Arabio y Orouio, que habrá que interpretar seguramente, aunque el escribano no reflejó de ningún modo la nasalidad, como Abadĩo, Arabĩo y Orobĩo, de las que después surgirían *Abadino, *Arabino y *Orobino, palatalizadas tempranamente y convertidas en Abadiño, Arabiño y *Orobiño, con asimilación posterior de nasales en los dos últimos casos (Arabiño > Aramiño, *Orobiño > Oromiño). Otro tanto se puede decir de Lomiño de Markina-Etxebarria (B, Lobiano en la documentación, como se ha visto)].]). // Una explicación alternativa sería partir del cognomen griego Euterpe que encontramos en la denominación Antestia Euterpe de una inscripción de Villanañe (Elorza, 1970: 242; Ciprés, 2006: 98): *(uilla) euterpeana > *Euterpiana > Euturpiana (asimilación) > *Eurtupiana (metátesis) > *Urtupiana (por simplificación de grupo inicial eu- > u-) > *Urtupiãɦ̃ã > *Urtupĩã > (*)Urtupina (pudo tener una variante Urturpina, por repercusión) > Urtupiña.
(...)
Que: Herria
Où: Barrundia
Origine:
IZ.05