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OBS.- Muy cerca de la ciudad, junto al camino de Javier por el oriente, se alza un cabezo pelado, de silueta inconfundible. Actualmente es conocido como Canterarredonda, pero antiguamente se alzaba en ese lugar el pueblo de Ull, con su iglesia parroquial dedicada a San Bartolomé, antes de nacer Sangüesa. Creado el Burgo Nuevo, Alfonso el Batallador donó a sus pobladores en 1117, como territorio donde pastar el ganado, el que iba hasta Peña, Ulle y Aibar. Continuó habitado, con su iglesia, durante unos siglos. Desde 1135 figura como señor del lugar Fortún Garceiz Caisal. Sangüesa la Nueva terminó absorbiendo al vecindario del Puy de Ull. El templo del siglo XI pudo subsistir un tiempo; no lo mencionan los mandatos episcopales del siglo XVII (J.M. Jimeno Jurío. Ermitas de Sangüesa. En NTCP, nº 193).
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