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ARBEIZA, POZO DE: Igúzquiza. Comentario. Indica Madoz (año 1846) que hay un pozo lleno de agua cuya profundidad no ha podido sondearse. En la documentación de Igúzquizaq encontramos, en el año 1723, Sumbelz < *Usunbeltz 'Pozo Negro', que quizá fuese la denominación vasca local de la laguna. Sobre él, y de boca de uno de Arbeiza, pastor en Urbasa, recogió Barandiarán en 1921 la siguiente leyenda. «Dicen que donde hoy se halla este pozo o laguna, en otros tiempos existía un magnífico palacio habitado por unos acaudalados señores. Eran éstos poco caritativos y de tan malas entrañas, que al ver que se acercaba un mendigo a la puerta, luego le azuzaban unos perros que tenían. Una criada suya, muy caritativa, compadecíase de los pobres y sufría verlos así tratados. En cierta ocasión llegóse a la puerta un pordiosero. Le vio la criada, tomó una cantimplora, como si quiesera ir a la fuente, y, acercándose al pobre, le dio un pedazo de pan. El pobre le aconsejó abandonara aquella casa, sobre la cual, dijo, iba a caer un ejemplar castigo. Ella abandonó luego el palacio, y éste con sus señores y sus bienes se hundió debajo de la tierra. En su lugar apareció un lago. Nadie puede atravesar a nado este lago, porque sus aguas "llaman a sí"» (252).
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