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OBS.- En este término se localizan dos cuevas, separadas por unos 10 m de desnivel, boca pequeña y en pendiente de unos 30 m de recorrido. Ambas pudieron haber estado unidas en épocas remotas (Catálogo espeleológico de Navarra). Barandiarán nos habla de dos jentilzulos a poca distancia del puente de Ozparrun. Los habitantes de las cuevas lanzaron contra los moradores de Ozparrun esta maldición: "Quien sea señora de Ozparrun nunca gozará de salud". Juan Garmendia da la siguiente versión del mismo hecho: La señora de Ozparrun entró en una de las cuevas de los gentiles y sustrajo unpeine. Entre los gentiles d eErasote había altos y de estatura pequeña, y tres o cuatro de ellos se desplazaron a las puertas de Ozparrun, donde llamaron de esta manera: "Iñazi, Maiñezi, ekatzan nere buruko orrazi, gaiñekon izan don ire denborako ezurretako oiñaxi" (Iñazi, Maiñezi, dame el peine de mi cabeza, de lo contrario no te faltará el dolor de huesos). La mujer de Ozparrun no devolvió el peine y durante toda la vida le acompañó el mal de huesos (Juan Garmendia. Mitos y leyendas de los vascos, p.65). También recoge Patziku Perurena referencias a brujas en el lugar (LEE, 471): "Ordun sekuleko sorgiñ kontuk, izaten baitzien ba, Ozparrun alde ortan!".
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