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OBS.- Cruz de hierro que corona la parte más elevada del término de Sarrea. Cada año, el 1 de mayo, los vecinos de Garínoain acuden en rogativa al alto de Sarrea, donde ellos colocaron la cruz. Desde allí bendicen los campos al final de la procesión de rogativa. En Artajona se afirma que "cuando la francesada", los franceses tuvieron aquí emplazada una estratégica posición. Terminada la guerra, los altos de la parte de Otsondoa quedaron llenos de franceses en retirada. Cuando, acuciados por el hambre y la sed, iban a pedir ayuda a los labradores, éstos les daban la bota para que bebieran. Al echarla al alto, los del pueblo les asestaban una puñalada y los echaban al hoyo. Siempre se ha oído decir que a los invasores de la nación vecina les perdió el vino de la tierra. De todas maneras, la configuración del cerro, con varios planos escalonados en su perfil noroccidental, hace sospecha la existencia de un poblado en épocas primitivas, en relación con los de Santa Cecilia de Garínoain y de Artadia (CEEN, nº 4, 1970).
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