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OBS.- Desde antiguo constan como propiedades del monasterio de Urdazubi, casas, huertas, manzanales, piezas y otras heredades en el lugar de Zugarramurdi, arrendadas al quinto mayor y menor. Según la sentencia de Lizasoáin, las primeras son recuperables por el monasterio, sin que sus arrendatarios las puedan vender ni enajenar. Las de quinto menor podrán ser vendidas, enajenadas y regaladas por su actual poseedor. las heredades que no son de quinto mayor ni menor son: tres casales contiguos, que se afrontan de una parte con casa de Tellechea-bere, de otra con tierra de Barrenechea, de otra con tierra de Domenjoat y de la cuarta con calle pública; otro casal afronta con casa de Laborda y llamada Negoa (NTCP, nº 122, p. 13).
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