Leku-izenak

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Urbasa. La voz limitación indica la zona limitada para goce privativo y propiedad del Valle de Améscoa. Comentario. Balbino García de Albizu (NTYC) explica perfectamente el origen de este monte y su nombre. El disfrute de los amescoanos de este monte se remontaría a su origen. En el siglo XIII el valle se convierte en frontera con Castilla y se se suceden acciones de bandas armadas que roban sus ganados. Además hay un gran flujo de ganado que sube de la Ribera y origina conflictos con los amescoanos y sus propiedades. La gravedad de los acontecimientos da lugar a la intervención regia y en fecha 14-2-1411. Carlos III encomienda al Merino de Estella, a su Procurador Patrimonial y al Justicia de Tudela, que «junto con los Concexos de Amesqua e bal de Arana (hoy Améscoa Alta) se esfuercen en amojonar y amugar los montes de Urbasa y Encía» y «que declarasen y amojonasen lo que al Rey le pertenecía y lo mesmo lo que a los dichos Valles pertenecía». La encomienda quedó cumplida, y fijadas igualmente las llamadas «Limitaciones de Enzia y Urbasa», hoy Limitaciones de las Améscoas, que se ratifican en Gollano el 2-7-1412. Se trata pues de un reconocimiento que no de una concesión. A partir de 1660, se producen una serie de maniobras que tienen como finalidad expoliar a los amescoanos de sus Limitaciones e incorporarlas al Realengo. Esta polémica se repite periódicamente a lo largo de la historia, y en la actualidad se encuentra reabierta al pretenderse la declaración de Parque Natural para toda la zona.
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