Hoy se ha presentado en la capital alavesa el volumen que cierra el proyecto Toponimia de Vitoria. El volumen Dibiña II es el útimo fruto del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia y su publicación pone fin a una trayectoria de casi 30 años. La comparecencia se ha llevado a cabo en el consistorio y ha contado con la presencia de María Nanclares, concejala de Euskera del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Roberto González de Viñaspre, académico de número de Euskaltzaindia y delegado de la Academia en Álava, y la investigadora Elena Martínez de Madina, miembro correspondiente del la Academia y autora del proyecto.
La concejala de Euskera del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, María Nanclares, ha recordado en rueda de prensa la prolongada colaboración entre las dos instituciones. Asímismo, ha subrayado la importancia de recuperar la toponimia local y la necesidad de poner este patrimonio a disposición de la sociedad: «La toponimia es considerada patrimonio cultural inmaterial, por lo que resulta muy gratificante que la ciudadanía vitoriana tenga acceso a este importante patrimonio cultural». Roberto González de Viñaspre ha agradecido a María Nanclares el decidido apoyo prestado por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz en las últimas décadas, «que ha sido y es imprescindible y estratégico para la Academia». El académico ha mencionado también otro fruto importante de esta colaboración: la nueva delegación alavesa, estrenada en 2021. González de Viñaspre es, además, director del proyecto Toponimia de Vitoria. En este sentido, el académico alavés ha querido destacar lo siguiente: «Tenemos ante nosotros y en nuestras manos el volumen que pone fin a un gran proyecto. Estos nueve gruesos volúmenes que abarca este proyecto constituyen una magnífica fuente de información para la ciudadanía de hoy y un legado tan valioso como rico para los vitorianos y vitorianas del mañana. Ha llegado el fin del proyecto, pero en ningún caso se ha agotado la labor de concienciación y difusión que conviene realizar sobre este tema».
El trabajo de campo que el proyecto ha exigido a lo largo de los años ha sido realizado por Elena Martínez de Madina, investigadora y miembro correspondiente de Euskaltzaindia, que en los últimos años ha analizado la toponimia de todo el municipio de Vitoria-Gasteiz, es decir, la propia ciudad y 64 pueblos. Hoy se ha presentado el noveno y último resultado de este gran empeño, Dibiña II. En este amplio proyecto se incluyen, además de la capital, las 64 localidades forman parte del municipio de Vitoria-Gasteiz: en primer lugar, se publicaron los tomos correspondientes a las merindades de Malizaeza, Ubarrundia y Nanclares (4 volúmenes); a continuación, la fase denominada Arrazua (resultado de la investigación dividida en tres volúmenes) y hoy aparece el segundo CD correspondiente a Dibiña, en forma de volumen. «Esta publicación, Dibiña II, corresponde a la segunda parte del estudio de la merindad y recoge la toponimia de las siguientes localidades: Artaza, Gereña, Legarda, Mandoia/Mandojana, Martioda, Otobarren/Hueto Abajo, Otogoien/Hueto Arriba y Uribarri Dibiña/Ullíbarri-Viña. Por tanto, complementa al volumen Dibiña I publicado hace dos años», ha explicado Martinez de Madina. Y ha aportado otros datos: «El estudio toponímico para el trabajo Dibiña II se ha realizado a partir de un corpus de unas 30.000 entradas, y en este libro se han presentado aproximadamente 12.000 testimonios documentales y 984 entradas toponímicas clasificadas en el orden adecuado».
La importancia del trabajo ha quedado clara, pero la investigadora ha querido centrarse en otra cuestión, la utilidad de la obra: «Este proyecto ha tenido consecuencias prácticas, ya que los nombres que hemos recuperado se han utilizado en muchas ocasiones para designar nuevos barrios o lugares, y también ha servido para corregir topónimos que estaban distorsionados».
La base de datos de este gigantesco proyecto de Euskaltzaindia cuenta con más de 400.000 entradas toponímicas, en los nueve volúmenes se han publicado 121.000 datos documentales y regulado 13.086 entradas toponímicas.





